PROVIDENCE — Si tuvieran una opción en este momento vulnerable de sus vidas, las 35 personas que pasarán el tiempo de fiestas en la Casa Emmanuel, tal vez preferirían no tener que celebrar la Navidad en un refugio para desamparados.
Pero, dadas las circunstancias individuales y difíciles que cada uno está viviendo, están agradecidos de tener una comida caliente al final de un largo día en la calle, un lugar cálido y seguro para dormir por la noche; y el cuidado de personal que han pasado por la misma experiencia.
El sentimiento de desesperación que sienten muchos en el refugio diocesano para desamparados se alivió un poco la noche del lunes cuando recibieron la visita de Navidad del Obispo Thomas J. Tobin, quien presidió un servicio de oración, y entregó a los huéspedes bolsas de regalos con ropa de invierno, tarjetas de regalo de Dunkin Donuts, artículos de higiene y otros artículos de necesidad inmediata, para luego compartir con ellos de una informal cena con pizza.
"Les alegró el corazón. Y cuando se sienten mejor consigo mismos, eso les da esperanza ", dijo Steven Foster, describiendo la visita del obispo. Foster, de 60 años, ha sido huésped de la Casa Emmanuel por los últimos cuatro meses.
Habiendo estado sin hogar por los últimos diez años, Foster, un católico de Fort Worth, Texas, dice que la historia de su vida con muchos altibajos podría servir como base de una novela.
La lección más importante que he aprendido, dijo, es que la clave de la felicidad es el cuidado de ti mismo y de lo que estás haciendo con tu vida. "Cuando tu muestras amor, vas a recibir amor", dijo él.
Tras una lectura del Evangelio acerca del nacimiento de Jesús, el obispo Tobin tomó unos momentos para recordarle a la gente que han estado llenando el refugio cada noche, de los humildes comienzos del Salvador que son la verdadera esencia de la temporada de Navidad.
“Jesús, también llamado Emmanuel, es conocido como el salvador porque él nos salva de nuestros pecados”, dijo, señalando que es por eso que el refugio se llama Emmanuel House, un lugar que significa que Dios está con nosotros.
El obispo habló sobre el Año de la Misericordia que está celebrando la Iglesia, y que Jesús es un signo de la misericordia de Dios, que ofrece esperanza a aquellos cuyas vidas estén pasando por un presente sombrío.
"La misericordia de Dios nos envuelve en su amor. Independientemente de lo que somos, donde hemos estado, lo que hemos hecho en el pasado, lo que hagamos ahora o en el futuro, Dios nos envuelve en su amor ", dijo el obispo Tobin.
Él está con nosotros todo el tiempo. Eso es lo que la misericordia de Dios es ofrece".
Y como muchos dones que recibimos, el don de la misericordia es un don que debe ser compartido con otros.
"Independientemente de dónde has estado y lo que has hecho, los problemas que ha tenido, o las dificultades que has encontrado, Dios tiene un amor muy especial para todos y cada uno de ustedes, porque él te ha creado y Jesús te ha levantado ", dijo el obispo Tobin.
Luego distribuyó a todos, las tarjetas de oración que contienen la imagen de Jesús el Buen Pastor en el frente, y los ejemplos de las obras de misericordia que debe emular en la parte posterior. "Jesús te conoce y te llama a conocerlo", dijo el.
La diócesis abrió el refugio Emmanuel Casa en 2010 y ha proporcionado consistentemente refugio a más de 35 personas cada noche, junto con otros servicios, como ayuda a la recuperación de la adicción y recursos de empleo.
Los Fondos de Desamparados del Estado proporcionan recursos para mantener el personal y la diócesis ofrece todo el año alojamiento de emergencia.
La diócesis ofrece subvenciones de la Campaña de Caridades Católicas, para los servicios de utilidades, seguros y otros gastos. El refugio también recibe el apoyo de las parroquias, individuos donantes y otras entidades que han donado alimentos, tiempo y han proporcionadas ayuda financiera.
