EDITORIAL

EDITORIAL: “Doctrina sobre el tema de “una iglesia” no es nada nuevo, simplemente mal interpretado

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Hace solo un mes, la Congregación de la Doctrina de la Fe, hizo una clarificación acerca de las enseñanzas de la iglesia titulada, Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina de la Iglesia, y las llamas de la controversia y confusión volvió a despertar el interés de muchos. Las fuentes de comunicación inmediatamente encendieron las llamaradas de la mal interpretación de dicho documento. Muchos católicos quedaron confundidos y la información seglar del documento mal interpretó lo que verdaderamente quería decir el do-cumento acerca de la doctrina de la iglesia.

El corazón de éste último do-cumento es de avanzar la clarificación de las enseñanzas de “La Constitución Dogmática de la Iglesia” (Lumen Gentium) del Vaticano II: Jesucristo fundó una sola Iglesia, una comunidad espiritual y visible. Aún mas ésta iglesia siempre existió y seguirá existiendo porque es de Cristo. En esta iglesia han sido fundados los elementos que Jesucristo mismo instituyó. Y esta iglesia es la Iglesia Católica. Es la palabra “subsistir” que la congregación desea que se le explique.

Si la iglesia católica enseña la identidad total de la iglesia de Jesucristo, ¿Por qué el consejo no dijo solamente que la iglesia católica es la verdadera iglesia de Cristo? El documento de Lumen Gentium le da la res-puesta a esa pregunta. La palabra “subsistir” nos aclara aun más el hecho de que existen “varios elementos de santificación y de verdad” los cuales son fundados fuera de estructura de la iglesia católica, aunque la iglesia católica no carece de ellos. En otras pala-bras, mientras que la iglesia católica solo ella contiene todos los elementos que eran la voluntad de Cristo, tal vez algunas comunidades puedan tener algunos de estos elementos. El objetivo de la iglesia católica es enseñar la naturaleza de la misma, y también acerca de otras iglesias y comunidades eclesiales, no dice nada acerca de la santidad personal de ningún cristiano. No levanta ni es partidaria de ninguna calumnia hacia otras iglesias o comunidades eclesiales. El docu-mento simplemente clarifica el sentido de la fe en una sola, santa, católica y apostólica iglesia de Jesucristo. La congregación no está reclamando que todos los que no son católicos están provistos de tales substancias. Esto contradeciría lo que dice el documento del Va-ticano Segundo así como el sentido común. Si estos elementos de verdad y santidad son la voluntad de Cristo por su iglesia, puede que sean también en otra no católica, si lo que buscan son los elementos de verdad y santidad. Para los que están verdaderamente en serio dentro del autentico ecumenismo, y se oponen a la promoción de la corrección de la política, debe de estar preparados para admitir que Cristo estableció solo una iglesia y que todas los tragedias que han pasado en este pasado milenio no tiene nada que ver con lo que Cristo nos ha enseñado. El au-tentico econumismo busca únicamente la restauración de una completa y visible unidad espiritual entre los Cristianos, sin evitar hablar la verdad a favor de la política. La Iglesia Católica está dedicada a continuar con diálogo autentico ecuménico, y este último documento no intenta cambiar este dialogo continuo.

Los medios seculares han fracasado en querer suponer que la Congregación de la Doctrina de la fe fue un documento de pura intensión y llamarada de controversias sin sentido. Las enseñanzas de la iglesia no intentan deni-grar a ningún miembro de la comunidad eclesial o a ningún cristiano. Cristo mismo nos estimula a seguir el camino del verdadero econumismo cuando nos dice en una oración “que seamos uno” pero como la Congregación de la Doctrina de la Fe nos aclara, debemos ser firmes en nuestra fe y en la revelación de que Cristo nos entregó que nos mantiene unidos y nuestra esperanza es que siempre así será.