DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR EJECUTIVO

Recordando a las víctimas del incendio del club nocturno The Station

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Se acerca rápidamente el vigésimo aniversario de uno de los incendios de edificios más mortíferos en la historia de los Estados Unidos. El domingo 19 de febrero se cumplirán 20 años desde que un incendio en el club nocturno The Station en West Warwick dejó una marca indeleble en toda la comunidad del sur de Nueva Inglaterra. La pirotecnia utilizada en un concierto de la banda de los 80 Great White prendió fuego a un telón de fondo y el fuego se extendió rápidamente. Cuando la seguridad del grupo impidió que los asistentes al concierto usaran la puerta trasera para huir, muchos de los 400 asistentes se dirigieron a la puerta principal, obstruyendo el principal medio de escape. Cuando los bomberos comenzaron a retirar los cuerpos de las 100 víctimas a la mañana siguiente, descubrieron que parecía que la inhalación de humo y la asfixia por el pisoteo habían causado más muertes que las propias llamas.

En ese momento, yo trabajaba para otro medio de comunicación y tenía la tarea de entrevistar a una variedad de personas para varias historias sobre el impacto de la tragedia en las familias locales. Aunque las edades de los 100 que perecieron aquella fría noche variaron, muchos jóvenes —madres y padres, hijos e hijas— se perdieron. Como periodista, nunca es fácil acercarse a la familia de una víctima para preguntar sobre la vida que alguna vez vivió su ser querido perdido, incluso con el noble propósito de documentar sus historias para asegurar que su memoria perdure en el corazón y la mente de aquellos. leyéndolos.

Recuerdo que una familia en el sureste de Massachusetts me invitó a sentarme en la mesa de la cocina mientras relataban la vida vivida por su hija, mientras su propia nieta pequeña luchaba por entender por qué su madre ya no estaba con ellos. Después de todo, acababa de salir para un concierto. Era insondable para la niña que su madre nunca regresaría. La llamaban la "Mariposa de Hierro", ya que tenía un espíritu ferozmente determinado y un corazón de oro.

Pero el fuego hizo más que impactar solo a las familias de las 100 víctimas y a los 200 que sobrevivieron, pero resultaron heridos. La tragedia también traumatizó a los primeros en responder que acudieron al lugar, bomberos, técnicos de emergencias médicas, enfermeras, médicos y policías. También traumatizó a los miembros afligidos de las comunidades de toda la región.

Recientemente, la Diócesis de Providence fue contactada por The Station Fire Memorial Park Foundation para crear conciencia sobre el aniversario. Se ha invitado a las parroquias católicas de la diócesis a conmemorar el aniversario de alguna manera en su parroquia. Algunas de estas opciones podrían incluir ofrecer misas o momentos de silencio por el pacífico descanso de las víctimas fallecidas de la tragedia. Tocar las campanas de la iglesia al final de la Santa Misa, o en otro momento oportuno, o insertar intenciones especiales durante las intercesiones generales son otras formas en que algunas parroquias podrían marcar el aniversario.

La Iglesia St. Kevin, 333 Sandy Lane, Warwick, conmemorará el aniversario con "Cumpliendo nuestra promesa... nunca olvidaremos", el domingo 19 de febrero a las 10 a. m. El obispo coadjutor Richard G. Henning presidirá la misa. y el pastor de St. Kevin, el padre Robert Marciano, capellán de los departamentos de policía y bomberos de Warwick, servirá como homilista. Participarán la sobreviviente Gina Russo y las familias de las víctimas, junto con los socorristas y algunos líderes locales. Se alienta a quienes no puedan asistir a ofrecer oraciones por las víctimas, sus familias y todos los afectados por la tragedia.