El mes de febrero celebramos el día de San Valentín, día del amor y la amistad. Así mismo el 14 de febrero es el Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma. A primera vista muchos pensarán que no vamos a poder celebrar con nuestra pareja, pero existen paralelos interesantes entre el verdadero amor de pareja y la Cuaresma. Durante la Cuaresma, nos enfocamos particularmente en tres cosas importantes: la oración, el ayuno y la caridad. Así mismo, para tener un matrimonio exitoso y santo, se requiere también tener una vida de oración con cristo en el centro, muchos sacrificios y ser generosos dándonos por nuestra familia como Cristo se dio por la Iglesia.
---Oración---
La oración es muy importante para un hogar católico y para que una relación de pareja perdure y dé muchos frutos. Cuando vemos la vida de los santos, muchos fueron el fruto de una vida de oración de sus padres.
Tenemos el ejemplo de Santa Teresa de Lisieux, cuyos padres, eran conocidos por una profunda vida de oración y devoción.
También es muy conocido el testimonio de Santa Mónica, madre de San Agustín, quien perseveró en la oración por muchos años por la conversión de su hijo, quien a pesar de haber tenido una vida no ejemplar decidió en un momento abrazar la fe, llegando a convertirse en un doctor de la Iglesia.
Un ejemplo muy cercano de oración, sacrificios y caridad, son mis suegros Paul y Barbara. Desde muy joven siempre admiré su gran fe y compromiso con el servicio a los demás. Ellos siempre estuvieron envueltos en el ministerio provida. Adoptaron una niña del sistema de foster care, y a lo largo de los años ayudaron económicamente a muchas madres solteras. De ellos aprendí lo que significa vivir la fe, no solo en la parroquia, sino de lunes a domingo. Recuerdo que, en cada reunión familiar, comenzaban con una oración en familia. Ellos daban siempre el ejemplo y nunca faltaban a la iglesia. Alguna vez que fuimos de vacaciones juntos y nos tocó estar fuera el fin de semana, era muy importante encontrar una iglesia donde poder asistir a la Misa el domingo.
Una sugerencia durante esta Cuaresma sería retomar (o empezar) la práctica de rezar el rosario en familia, dándole oportunidad a los hijos de dirigir una década. En nuestra casa acostumbramos a hacer intenciones al comienzo de cada década, por alguna persona que necesite nuestras oraciones. Recordemos que “La Familia que reza unida, permanece unida”.
---Sacrificios---
Para los católicos, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días obligatorios de ayuno y abstinencia. Así mismo, los viernes de Cuaresma son días de abstinencia. Esos días nos abstenemos de comer carne. Tal vez eso no es un sacrificio para ti, por eso hay muchas otras maneras de la cual podemos practicar el sacrificio y el ayuno. Por ejemplo, podemos ayunar limitando o eliminando el uso de los medios sociales y tecnología durante los 40 días de Cuaresma.
En la pareja el sacrificio también es muy importante. Los esposos deben amarse y sacrificarse el uno por el otro como Cristo se sacrificó por la Iglesia. Este es un concepto que va en contra de la cultura moderna de la gratificación instantánea, dónde el “yo”, está primero.
Al comienzo del matrimonio pasamos por la etapa de luna de miel o enamoramiento, donde todo es color de rosa. Después viene la etapa de madurez donde cada día tomamos la decisión de amar a la persona que Dios ha puesto en nuestras vidas. Eso implica sacrificarnos por nuestra pareja y nuestra familia, poniéndolos por delante de nuestras propias necesidades.
Recuerdo recientemente, la noche en qué después de un fin de semana muy agotador estaba muy cansado camino a acostarme cuando recibo la llamada de mi hijo a las 10:30 de la noche. Él se encontraba en el gimnasio y no tenía transporte. Aunque mi cuerpo me decía que me acostara, sin dudar un momento le contesté "Estaré allí en 15 minutos". Los padres tal vez tenemos incontables ejemplos de cómo nos sacrificamos por nuestros hijos, con nuestro tiempo e ingresos.
Otra manera importante de sacrificarnos y una excelente inversión es por ejemplo poner a nuestros hijos en una escuela católica, donde pueden recibir una excelente educación y formación en la Fe. A veces bromeo que con lo que pago por mi hija en la escuela secundaria, pudiera estar manejando un carro de lujo. Pero la verdad es que como padres sabemos que cualquier sacrificio material es poco con tal de darles lo mejor a nuestros hijos.
---Caridad---
Finalmente, la Cuaresma es un tiempo para practicar con más intensidad y enfoque la caridad.
Muchas de nuestras parroquias participan de la campaña Plato de Arroz de Catholic Relief Services (CRS), la agencia de ayuda internacional de los obispos católicos, que ayuda a los más desfavorecidos del mundo con programas de desarrollo y asistencia de emergencias. También en esta época se realizan las campañas diocesanas de Caridades Católicas que ayudan a financiar ministerios diocesanos y ayuda local. Seamos generosos con estas oportunidades y ofrezcamos también nuestra generosidad en nuestra comunidad parroquial.
En la vida de pareja durante esta Cuaresma podemos enfocarnos en dar más de nuestro tiempo, buscando fortalecer la relación entre esposos y también con nuestros hijos buscando estar más presente en la vida y actividades de ellos.
También podemos buscar hacer tiempo para reconectarnos con familiares con los cuales no hemos hablado en mucho tiempo, llamarles para reconciliarnos, pedir perdón si hemos ofendido, darles una palabra de apoyo y ofrecer rezar por ellos.
En esta Cuaresma, busquemos enfocarnos en hábitos de oración, ayuno y practicando la caridad no sólo con nuestros recursos, sino también con nuestro tiempo, tesoro y talentos ofreciéndonos de voluntarios en ministerios que sirven y ayudan a los demás. Y no olvidemos poner en práctica estos hábitos en la vida de pareja.
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Silvio Cuéllar es un escritor, compositor de música litúrgica y periodista. Fue coordinador de la oficina del Ministerio Hispano y editor del periódico El Católico de Rhode Island en la Diócesis de Providence.