By Silvio Cuéllar, OSV News
El comienzo de un año nuevo es una oportunidad para revaluar sueños, renovarnos, fortalecer nuestra fe y mejorar todos los aspectos de nuestra vida, como nuestra relación con nuestra familia, nuestros hábitos de salud, y establecernos metas saludables. Como católicos, tenemos la riqueza de nuestra fe para guiarnos en ese proceso. Aquí te compartimos algunas sugerencias prácticas para comenzar este año.
1. Pon a Dios en el centro de tu vida.
Empieza el año acercándote más a Dios y haz un propósito de asistir frecuentemente a la Misa y si es posible, más de una vez por semana. El Papa Francisco ha declarado este año como un año de jubileo. El jubileo es un año que la Iglesia celebra cada 25 años poniéndose al servicio de la conversión de los pecadores y la misericordia. Ofrece tus sueños y tus preocupaciones en oración. Recuerda la frase de San Agustín: “confía tu pasado a la misericordia de Dios, el presente a su amor y tu futuro a su providencia”.
2. Practica la oración en familia diariamente.
La familia es la Iglesia doméstica, una familia sana, es la base de nuestra sociedad. Haz que la oración en familia sea una prioridad en tu hogar. Pudieran tal vez rezar juntos el Rosario en familia una vez a la semana, y hacer juntos la oración antes de la cena. También pudieras buscar algunas otras devociones o prácticas que puedan hacer en familia, como terminar el día leyendo el Evangelio o la oración de la noche con un examen de conciencia.
3. Pide permiso o consulta antes de hacer las cosas.
Recuerdo cuando el Papa Francisco tuvo su primer discurso ante las parejas en el Vaticano y les dio tres consejos: pide permiso, pide perdón y se agradecido. Quiero incorporar estas sugerencias a nuestros hábitos para comenzar el año. Estas sugerencias, son tan buenas para las parejas como para toda la familia. Siempre es bueno y prudente consultar con los miembros de nuestra familia especialmente cuando vamos a iniciar algo nuevo o emprender algún proyecto. Una muy buena costumbre es siempre pedir permiso antes de hacer las cosas.
4. Pide perdón cuando has ofendido o te has equivocado.
Tal vez el consejo más difícil de practicar, pues muchas veces se interpone nuestro orgullo o nos volvemos un poco testarudos y no queremos dar nuestro brazo a torcer. Si nos hemos equivocado, es de valientes reconocerlo, pedir perdón y buscar y enmendar nuestra falta. Lo mismo como católicos tenemos el sacramento de la confesión para limpiar nuestros pecados y reconciliarnos con Dios. Busquemos recibir el sacramento frecuentemente.
5. Da las gracias.
Se agradecido en todo lo que haces y practica la gratitud con todas las personas que hacen algo por ti. También comienza tu día pensando en tres cosas por las cuales estás agradecido y anótalas. De esta manera vamos a ver nuestra vida positivamente enfocado en las bendiciones, aun cuando hay cruces y dificultades. El dar las gracias por todo lo que recibes, motiva a que los demás miembros de tu familia sientan gusto haciendo cosas por tí.
6. Cuida de tu cuerpo y de tu salud recuerda que somos templos del Espíritu Santo.
San Pablo nos recuerda que somos templos del Espíritu Santo (1 Corintios 6,19-20). Aprovecha el comienzo de este año para adoptar hábitos saludables: come con moderación, pon en tu dieta cosas que promuevan una buena salud, haz ejercicio regularmente y descansa lo recomendado. Alimenta no sólo tu cuerpo, sino también tu mente evitando el excesivo uso de medios sociales, programas de televisión y/o películas que corrompan tu mente y tu corazón. Busca ese balance, de tener un cuerpo y una mente sana, para que puedas servir mejor a Dios y a los demás.
7. Finalmente sirve a los demás con amor
Me encanta la frase que dice: “hay más alegría en dar que en recibir”. También la frase que dice “el que no vive para servir no sirve para vivir”. Nuestra fe y los evangelios nos llaman especialmente a tener compasión y servir a los más pobres y necesitados. En este Año Nuevo hagamos un propósito de involucrarnos en algún Ministerio que ayude a los demás, ya sea en la parroquia, en la comunidad o ambos. comprométete a dar más de tu tiempo, tu talento y tu tesoro.
Cada año que comienza, todo el mundo hace resoluciones y promesas para alcanzar algunas metas. Estas siete sugerencias nos pueden ayudar a crecer en nuestra fe, tener un balance saludable de nuestra mente, nuestro cuerpo y ser una luz donde quiera que vayamos. La frase del jubileo que escogió el Papa Francisco es “ser Peregrinos de Esperanza”. Así mismo, en la medida en que practiquemos más la fe en nuestro hogar, ésta se verá reflejada en todo lo que hagamos en nuestra Iglesia, nuestra comunidad y en nuestro trabajo, para que podamos llevar la luz de Cristo a un mundo dividido y violento, que tanto necesita de paz, amor y esperanza.
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Silvio Cuéllar es un escritor, compositor de música litúrgica y periodista. Él fue coordinador de la oficina del Ministerio Hispano y editor del periódico El Católico de Rhode Island en la Diócesis de Providence.