¡Aleluya! Es la palabra que resonará demasiadas veces para contarla, en nuestras iglesias y en todo el mundo el día de Pascua. ¡Aleluya! ¡Una sola palabra llena de tanto significado, de tanta alegría! Aleluya significa "alabado sea el Señor", y sí, de hecho, tenemos muchas razones para "alabar al Señor" el día de Pascua. Alabamos al Señor porque Jesús ha resucitado de entre los muertos y las antiguas promesas se han cumplido. Alabamos al Señor porque Jesús nos ha dado motivos para tener esperanza, motivos para vivir, en medio de las pruebas y tribulaciones de nuestro tiempo. Alabamos al Señor porque Jesús ha destruido la muerte y ha abierto de par en par la puerta a la vida eterna a todos los que creen. Queridos amigos, les extiendo mis fervientes oraciones y bendiciones de Pascua para ustedes y sus seres queridos. Que conozcas la paz y la alegría de Cristo resucitado, y que este tiempo pascual sea para todos nosotros un tiempo lleno de muchos “¡Aleluyas!”.
THOMAS J. TOBIN
Obispo de la Diócesis de Providence
