Un éxito el Taller de Liderazgo para Servidores y Líderes

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PROVIDENCE - Miembros de distintos movimientos parroquiales y diocesanos se dieron cita el sábado, 22 de Noviembre de 9:00am a 5:00pm en el salón de la parroquia Espíritu Santo localizada en avenida Atwells, número 472, Providence. La razón del encuentro fue la realización del taller de liderazgo para servidores y líderes organizado por El padre Nolasco Tamayo, director de la oficina del Ministerio Multicultural de la diócesis de Providence, y por Silvio Cuellar, director del Ministerio Hispano. El taller fue titulado “El Caminar Hacia la Unidad Eclesial”.

Entre los participantes hubieron miembros de la Legión de María, Cursillo de Cristiandad, Comité Guadalupano, Comité Altagraciano, Pastoral de Familia, Sagrado Corazón de Jesús, Grupo de Oración, Seminario de Vida en el Espíritu, Misioneros CERS, Escuela de Discipulado, entre otros. Todos ellos pertenecientes a distintas parroquias con comunidades hispanas.

Edgard R. Beltrán, de origen colombiano, quien actualmente vive en el estado de Illinois, fue el facilitador del taller. El es un pastoralista y experto en Pequeñas Comunidades Eclesiales, técnicas de organización, Pastoral de Conjunto y organización de Institutos de formación.

Tomando como fuente la Sagrada Escritura, los documentos del Concilio Vaticano II, y la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, Beltrán recordó que la misión de la Iglesia es el de extender el Reino de Dios y que esta labor hay que llevarla a cabo de manera comunitaria y ser presentada con alegría.

Los miembros de una comunidad eclesial, dijo Beltrán, han de detenerse a analizar hacia donde van, para qué existe y cuál es su objetivo. El resaltó lo que se dijo en el Concilio Vaticano II sobre éste aspecto. “El pueblo mesiánico, (La Iglesia) tiene como fin dilatar más y más el Reino de Dios…Tiene por ley el nuevo mandato de amar como el mismo Cristo nos amó a nosotros…Cristo, que lo instituyó (pueblo) para ser comunión de vida, de caridad y de verdad, se sirve también de él como de instrumento de la redención universal y lo envía a todo el universo como luz del mundo y sal de la tierra (cf. Mt 5,13-16)· En los textos de la exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelii Gaudium, también se lee: “Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios”… Leyendo las escrituras la propuesta del evangelio no es solo la de una relación personal con Dios… la propuesta es el Reino de Dios (Cfr. Lucas 4,43), se trata de amar a Dios que reina en el mundo… El proyecto de Jesús es instaurar el Reino de su Padre (Mateo 10,7)… El reino lo toca todo, a todos los hombres y a todo hombre”. EG

Esta misión es delicada y urgente, resaltó Beltrán, y para que se lleve a cabo es necesario que exista una unidad eclesial donde todos los movimientos y comunidades trabajen con la mirada hacia el mismo objetivo, construir el Reino de Dios. Hay que evitar el paralelismo y promover el trabajo en forma de líneas convergentes. Aunque hayan responsabilidades locales, ha de existir una visión global. Los grupos y movimientos han de entablar una comunicación y apoyarse los unos a los otros. En una comunidad eclesial, los miembros han de conocerse, compartir sus experiencias, las tristezas y alegrías; es un lugar donde se vive la misericordia con el hermano.

Como aspecto final, Beltrán mencionó la importancia de la manera en la que se lleva el mensaje del Evangelio. “Tanto importa el mensaje, como la manera en la que se da el mensaje”. Los evangelizadores con cara triste, serios y enojados, no transmiten la alegría del Reino de Dios. El Papa Francisco dice en Evangelii Gaudium: “Hay que mostrar el reino con gusto y alegría. Un evangelizador no debería tener cara de funeral. Recordemos la dulce y confortadora alegría de evangelizar. Y ojalá el mundo actual pueda recibir la Buena Noticia, a través de evangelizadores que han recibido la alegría de Cristo”.

El padre Nolasco Tamayo, después de agradecer la presencia del facilitador y de los participantes, expresó: “Sintamos que es el Señor que nos esta llamando a construir su Reino, a edificar su Reino y a permitir que ése Reino de Dios se siga extendiendo, siendo nosotros un modelo de unidad. Gracias nuevamente, que es Señor los siga bendiciendo y muchos éxitos en sus labores en sus distintas comunidades”.

La sesión culminó con una oración comunitaria en la que los participantes dieron agradecimiento por las bendiciones recibidas y juntos se rezó el padre nuestro.

El Padre Raymond Tetrault, de la parroquia del Santísimo Sacramento, dio un mensaje a los hispanos: “Desafortunadamente, la comunidad de inglesa está un poco apagada, por esa razón, ustedes son discípulos misioneros en toda la iglesia, sigan adelante”.

Varios de los participantes expresaron su satisfacción con el taller. Maira Vizcaíno del ministerio de lectura y catequesis de confirmación de jóvenes dijo: “El (Edgard Beltrán), hizo que nos enfocáramos donde muchos no estábamos, que es buscar el Reino de Dios. Tenemos que unirnos y enfocarnos en buscar el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura. Yo vine algo enferma y siento que me voy sana, que he recibido mucha sabiduría”.

Kelvin Tejada de la parroquia de San Eduardo y lector expresó: “Esta actividad hace una profundización de nuestra fe Cristiana. A veces uno lo hace de una forma pasiva, pero esto nos motiva a ser más activos y enfocados hacia el prójimo”.

Linda Rodríguez, del grupo de oración y lectores, y su esposo Héctor Manuel, quien después de esta charla va a pertenecer al grupo de ujieres, comentaron: “Hemos reflexionado sobre la importancia de cómo llega el mensaje de Dios, con amor, la importancia de reunirnos, reestructurar y llevar el mensaje a otras personas, especialmente a las familias, niños y la juventud”.

En una breve entrevista para el periódico “El Católico de Rhode Island”, Edgard dijo, refiriéndose a la experiencia de estar con estos líderes y servidores: “Me ha parecido un grupo excelente, muy responsable”. Finalmente, refiriéndose a los jóvenes dijo: “La juventud es la fuerza de una comunidad, la Iglesia la ha ido perdiendo y por eso, ha perdido fuerza. La forma de acercarse al joven hay que revisarla. Yo trabajo con jóvenes que están ayudando a jóvenes con pandillas. Es el Reino de Dios lo que les da fuerza para echar para adelante. El Papa Francisco está preocupado por ellos. Hay que trabajar con ellos no para que sean piadositos, pero para que al darle el Reino de Dios, ellos reciban todo lo que viene”.