PROVIDENCE - El Auditorio McVinney de la ciudad de Providence fue abarrotado por la feligresía de esa diócesis. Muchos espectadores se movilizaron desde New Hampshire y Nueva York para tener la oportunidad de ver al canta-autor Costarricense Martin Valverde. El concierto empezó con la bienvenida del Obispo Richard G. Henning, quien acompañado por representantes de las oficinas del Ministerio Hispano y el Ministerio de Familia compartieron con el público información sobre diferentes grupos y oportunidades disponibles en la diócesis para congregarse individualmente o en familia, y así fortalecer nuestra fe y encontrar oportunidades de servicio.
Las entradas se agotaron y los corazones fervientes listos para alabar se congregaron para este concierto. Martín Valverde de origen costarricense ha dedicado su vida a la evangelización a través de la música. Parte de su estilo particular, es que combina la música con predicas y testimonios de vida que unen al espectador y lo transporta por una jornada espiritual conectada a la composición que será posteriormente compartida. Valverde, ha recorrido más de 24 países en este proceso de evangelización, la mayoría de ellos en Latinoamérica y ha realizado más de 25 producciones musicales en audio tanto en inglés, español, portugués, e italiano. Al conversar con algunos de los visitantes en este concierto comentaban que era un “deseo muy anhelado” el tener a Martín Valverde en vivo en esta ciudad.
Muchos habían esperado años para poder coincidir en algún lugar donde él diera un concierto. Fue una noche emocionante, las canciones que hemos conocido por más de 20 años fueron acompañadas por el coro de todos los participantes que las entonaban a todo pulmón como si estuvieran en el escenario acompañando al cantautor durante su presentación.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando compartió con el público la canción que compuso de las palabras de San Oscar Arnulfo Romero, quien murió martirizado. Esta canción que lleva por título “Pariendo” y fue inspirada y basada en la homilía del 24 de diciembre de 1979 de Monseñor Romero, la cual se hace profecía en nuestros tiempos y por ello es que Valverde quiso compartirla con toda Iberoamérica. Esta canción tiene como mensaje principal “que el pesimismo no logre vencer nuestra fe".
No podía faltar en el repertorio esa canción tan amada por muchos como lo es “Nadie te ama como Yo”. Una canción que conmovió hasta lo más profundo al público que acompañaba a Martín Valverde en su concierto.
Ya para culminar con broche de oro la canción que hizo bailar a todos inspirada en el profeta Isaías, que nos recordó de qué Dios nos pensó y nos amó antes de crearnos, y es así que “Desde que yo estaba en la pancita de Mamita” lleno de sonrisas y gozo a los presentes. El público se quedó con deseos demás y al salir todos se fueron llenos de la alegría que se procede de un corazón que alaba Cristo.
