Al comienzo de este mes de noviembre celebramos el día de Todos los Santos, y también conmemoramos el día de Todos los Fieles Difuntos. Oramos por nuestros seres queridos que ya han partido para la casa del Señor, pedimos la intercesión de los Santos, y de aquellos que ya están en la morada celestial.
Recientemente, También pasé por situaciones en las que mi padre y mi suegra estuvieron al borde de la muerte en hospitales. Esas situaciones nos llevan a pensar en decisiones médicas sobre qué es lo que está permitido de acuerdo a nuestra fe cuando nuestra vida está en peligro de apagarse y las opciones de lo que podemos decidir éticamente de acuerdo a nuestra Fe Católica.
Te has puesto a pensar alguna vez: ¿Qué pasaría con mis hijos si el Señor me llamara mañana y quien se haría cargo de ellos, de su custodia y cuidado? Otra pregunta es ¿Qué pasaría si yo quedara incapacitado sin poder hablar por mí mismo y qué procedimientos médicos quisiera que me hagan o no?
¿Quisiera que me mantengan con vida usando medios extraordinarios o quisiera dar órdenes por escrito de qué no me resuciten o no usen métodos extraordinarios?
Cuando hablamos de métodos extraordinarios, nos estamos refiriendo a máquinas que nos ayudan a respirar artificialmente, y las enseñanzas de la Iglesia Católica dicen qué es lícito que nosotros podamos dar instrucciones de qué no queremos usar métodos extraordinarios para mantenernos con vida.
Al mismo tiempo las enseñanzas de la iglesia nos dicen que no está permitido usar drogas o medicamentos con el fin de eliminar nuestra vida en situaciones cuando uno está agonizando. Sí se pueden usar métodos para controlar el dolor, siempre y cuando el fin no sea terminar con la vida más rápido.
¿Qué podemos hacer? Es importante tener un documento que se llama en inglés Advance Directive, un documento de directivas médicas donde pongamos por escrito que quisiéramos que pase y cuáles son nuestros deseos en diferentes circunstancias y estableciendo quién de nuestra familia podrá tomar decisiones por nosotros si quedáramos incapacitados.
También es importante dejar por escrito un testamento (Will) determinando que pasará con nuestras propiedades como la casa y quien se va a quedar con ella y ahorros en caso de una muerte inesperada.
Finalmente es primordial especialmente para los casados tener un seguro de vida para evitar que tu esposa o esposo e hijos pasen dificultades financieras en caso de algún accidente o muerte inesperada.
En la Diócesis de Providence tenemos un folleto con información titulado: Decisiones de fin de la Vida, una Pers-pectiva Católica: Directiva católica de atención médica para Rhode Island. Llama a la oficina del Ministerio Hispano al 401-421-7833 x 233 para obtener una copia.
No dejes las decisiones para mañana, deja por escrito tus deseos e instrucciones médicas y legales importantes pues lo que tú no decidas tal vez otros tendrán que decidir por ti y tal vez no sea lo que tú hubieras querido y deseado.
También puedes visitar la página de la Conferencia de Obispos en los Estados Unidos: https://www.usccb.org/resources/spanish-usccb-ethical-religious-directives-sixth-edition-spanish.pdf allí encontrarás un documento con más información sobre este tema.
¡Que Dios te bendiga!