ATTLEBORO, MA - El Hermano Carlos Ruiz, hizo su Profesión Perpetua en una Misa oficiada el pasado 3 de septiembre en el Santuario de La Salette Shrine. Después de la eucarística, se realizó un compartir donde el Hermano Ruiz dio las gracias a todos los participantes que lo acompañaron en este momento tan trascendental de su vida.
¿Cuándo recibe usted el llamado a realizar los Votos Perpetuos?
Mi llamado viene cuando tuve un accidente del cual sobreviví y me sentí agradecido con Dios; quise servirle y el Padre Raymond Tetreault me dijo: “Dios te está llamando a la vida religiosa”. A partir de ahí, comencé atender los retiros de discernimiento vocacional en la diócesis de Providencia; pero no fui aceptado por mi bajo nivel académico. Luego, vine a La Salette y conocí a los hermanos misioneros y me hablaron de la aparición de la Virgen y eso me impactó mucho. Comencé atender los retiros de aquí, gracias a Dios me aceptaron como Hermano, (no como sacerdote), pero si me preparo mejor, puedo llegar a serlo.
Recientemente estuvo en la Montaña Sagrada de La Salette, en Francia, ¿Nos puede compatir un poco de su experiencia?
Estuve en el lugar exacto donde la Virgen se les apareció a los dos pastorcitos en 1846, fue muy emocionante y eso fue lo que más me conmovió; estar en el mismo lugar que ella apareció. Después de su aparición brotó una fuente de agua que nunca se ha secado. Mi viaje por un mes a Francia fue una preparación para tomar mis Votos Perpetuos, más discernimiento de lo que iba hacer. He estado renovando mis votos de pobreza, obediencia y castidad por un año, ahora, lo tome para siempre.
A partir de ahora, ¿Cuál será su principal misión como consagrado?
He sido designado a quedarme aquí, en La Salette. La misión de los misioneros es la reconciliación porque fue el mensaje que la Virgen dejó, que la gente se volviera a Dios. Es la única Virgen que cuando se apareció estaba llorando; Ella lloraba por la ingratitud de la humanidad. La Virgen viene para la reconciliación con Dios, sus últimas palabras fueron: “Dejen saber este mensaje a todo el mundo para que la gente se convierta y se vuelva a Dios”. Los hermanos trabajamos en equipo preparando el lugar para que los Sacerdotes puedan suministrar los sacramentos, trabajamos en la parte manual y ellos en la parte espiritual. También, atendemos a los hermanos peregrinos que nos visitan. Como hermano religioso, podemos dar retiros, charlas espirituales, consejerías y poner al servicio nuestros talentos. En fin, nuestro enfoque es ser “Embajadores de la Reconciliación”.